lunes, 11 de junio de 2012

Identidad y reflejos



No hay en ninguna parte nada permanente, ni fuera de mí ni en mí, sino un incesante cambio. No sé que exista un ser en ninguna parte ni en mí mismo. No existe ningún ser. Yo mismo ni sé si soy. Son imágenes: éstas son lo único que existe, y ellas saben de sí mismas en imágenes. Imágenes que se aparecen sin que haya algo a lo cual se aparezcan, las cuales se relacionan por imágenes de imágenes, sin nada imaginado, sin significación y finalidad. Yo mismo soy una de esas imágenes; ni siquiera soy esto, sino sólo una confusa imagen de imágenes. 

[Fichte, El destino del hombre, 1800]









2 comentarios:

  1. http://2.bp.blogspot.com/-XSASeVflJlc/T2BtJtwFYDI/AAAAAAAABu8/ztCXd1uAfJo/s1600/cal3.jpg

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  2. Propongo ampliar la reflexión sobre la identidad al tema de los dobles y los alter-egos. Reflexión que, por otra parte, está ya emprendida en torno a la imagen de la película "Cisne negro", deriva del diálogo en torno al retrato de Napoleón pasando los Alpes (tema de los héroes, mártires, mesías; todo ello ajustado a la ceñidura de las imágenes).

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